Pocos saben que el perro sin pelo del Perú ya había sido inscrito en Alemania como suyo, pero fueron las cerámicas dejada por los incas las que demostraron que dicha raza estaba ligada a la historia peruana. La Federación Cinológica Internacional (FCI) con sede en Bélgica reconoció y registró al perro sin pelo peruano en 1985 señalando que este no ha variado sus características morfológicas en miles de años. El Congreso de la República lo declara patrimonio cultural en 1999.
El perro sin pelo peruano fue muy reconocido en las culturas Incas, prueba de ello son las representaciones en huacos y vasijas, con la llegada de los españoles casi desaparece ya que consideraban que estaba ligado a ritos pre incas. Sin duda, la sobrevivencia y conservación del perro sin pelo del Perú se debió a la gente del campo que guardó para sí viejas tradiciones y costumbres. No solo sus cualidades curativas favorecieron su aceptación, sino también sus dotes de exterminador de roedores, los que ocasionaban grandes perjuicios durante la cosecha, asimismo, su recelo y desconfianza hacia el extraño lo convirtieron en magnífico vigilante.
El Kennel Club Peruano (KCP) es miembro de la Federación Cinológica Internacional (FCI) llevan como emblema al perro sin pelo del Perú y es la entidad encargada del registro de los perros sin pelo de todo el Perú y en el mundo.
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